Ya lo dijeron dos de los músicos a los que más admiro y respeto en el mundo, Paul David Hewson y David Howell Evans, más conocidos para el resto del mundo como Bono y The Edge, cuando intentaron describir la ciudad de París en una canción de apenas 4 minutos y medio.... City of Blinding Lights, La ciudad de las luces cegadoras, o simplemente, ésa ciudad donde esas luces son algo mas que puntitos que brillan en la lejana oscuridad, donde cada uno de esos focos de luz representa un sueño, una ilusión, una fantasía, una ambición, o simplemente, ese hecho que ya de antemano sabes que no va a ocurrir, y sin embargo esperas con la mirada fijamente puesta en ella...
Una voz cálida y sensual te introduce de lleno en la fantasía desde el primer segundo "The more you see, the less you know, the less you find out as you go" y poco a poco la explosividad de la guitarra del maestro The Edge te cautiva.... cierra los ojos por un momento, e imagínate en lo más alto de ésa ciudad, un punto tan alto en el que crees que puedes rozar el cielo, en el que un viento ensordecedor agita tu pelo con violencia, y en el que las cegadoras luces de la ciudad invaden todo lo ancho y largo de tu vista... así se ve el mundo desde lo alto de la torre Eiffel, y ahí es donde tienes esa sensación momentanea de que estás encima del resto del mundo... mucho más encima de lo que vas a estar jamás...
Una ciudad con corazón de neon y ojos brillantes... una ciudad alumbrada por luciérnagas, una ciudad con un aura mágica, en la que el propio aire que respiras, el casi inadvertido sonido de las pacíficas aguas del Sena te hacen sentir bien, contento, enamorado de la vida... ésa sensación... prácticamente indescriptible que apenas soy capaz de intentar escribir... al igual que es casi indescriptible la sensación que tienes cuando crees que te has enamorado de alguien o de algo... ¿Puedes ver la belleza dentro de mi? Porque tan solo el brillo de tus ojos está por encima de las luces de ésta ciudad...
Simplemente mágica... una manera completamente distinta de vivir, un ritmo de vida que mezcla la prisa y el nerviosismo con la cordialidad y la educación de la gente que vive en esta ciudad de las luces cegadoras. Francamente, es como si pudieses cerrar los ojos y caminar sin miedo, ya que sabes que estas luces cegadoras jamás te dejarán perderte...
Definitivamente... algunos rezan por los pecados de otros... pero yo, he acabado perdidamente enamorado de esta mágica ciudad de las luces cegadoras...
Sin duda, País es una ciudad de la que te enamoras muy fácilmente.
ResponderEliminarY no podría dar una razón concreta de por qué ocurre. Más bien es un cúmulo de circunstancias que te van cautivando poco a poco mientras vas entrelazándote casi sin querer con esas luces cegadoras que tan bien describes y que tan bien describieron hacen ya unos años esos adorables irlandeses.