sábado, 6 de noviembre de 2010

Me encanta soñar despierto

Cuando tomé la decisión de crear un blog personal, la verdad es que tenía como único objetivo, rallar a la gente con mis pensamientos, mis ideas, mi manera de ver las cosas y poder soltar tranquilamente cualquiera de las 1000 chorradas que me pasan por la cabeza en un espacio personal.. algo que considero mio, sin obligar a la gente a leerlo por entrar a un "perfil de tuenti" ni a un "perfil de facebook". Simplemente, mis ideas, mi pluma (de escribir digo, de la otra no tengo) y ése reducido número de personas que se que van a leer esto...

Un dia me levanté por la mañana, una mañana normal, me quedé mirandome al espejo como si no me hubiese visto en 10 años y me quedé pensando: "¿Te recuerdas así? porque me cuesta creer que me esté mirando a mi mismo...." Nunca había llevado barba, nunca me ha gustado llevarla, y sin embargo, empecé a llevarla por esconder parte de mi cara a la gente, por ganar como una poca de "falsa intimidad" con las miles de personas que me tengo que cruzar por la calle dia a dia... gente que no me importa, no me ha importado nunca, y es casi seguro que no me importe jamás. Ha sido como una especie de simbolo de una época de mi vida en la que no me he llegado a encontrar ni a conocer a mi mismo, pero también es el simbolo de que he empezado a cambiar, y a costa de este cambio, he perdido muchas cosas valiosas, y lo que me duele mas, es que he perdido muchísimas personas valiosas, gente a la que puedo ver casi cuando quiera, pero que ni me he atrevido a veces a saludar, a pesar de que a algunas de ellas, me muero por abrazarlas y por susurrarles al oido lo importantes que me he dado cuenta que son y los muchísimo que las echo demenos. No me pregunteis porqué, pero dentro de la rallada momentanea que me dio esa mañana, lo primero que hice, fue quitarme la barba y quedarme con la cara descubierta, como la he llevado toda la vida...

Tengo que reconocerlo, soy una persona con manías, quizá demasiadas... creo, que a pesar de no estar muy seguro de ello, puedo presumir de que hay algunas cosas que no haría ni por todo el oro del mundo (y lo veo complicado, porque soy una persona que SIEMPRE ha defendido que TODO Y ABSOLUTAMENTE TODO en esta vida tiene un precio) Creo que con el cambio de la ropa de invierno a la ropa de verano, en algún bolsillo de alguna de mis chaquetas me dejé los principios y el orgullo, porque desde luego ultimamente me he dejado torear mucho. Cuando una cosa no funciona, se debe dejar por imposible, sacar ese orgullo que me está faltando y mandarlo todo a la mismisima mierda.... usa tu valioso tiempo para llorar, para maldecir al destino y para auto-llamarte inutil, pero no lo malgastes en rallarte y en hacerte ilusiones, porque lo que no puede ser, pues no puede ser, y punto.

Si es verdad, que mi vida ha sido rara estos ultimos meses, muy subrealista todo, no se... no llego a conocerme realmente, y la verdad es que tampoco me llega a conocer la gente que me rodea. Siempre me ha gustado sorprender, soltar la tontería, el comentario o hacer lo que nadie se esperaba que pudiese hacer, y a cambio, esperar una pequeña sonrisa, un mínimo reconocimiento, o un halagador "esque si no se le ocurre a AL..." Pero por alguna razón, las cosas no están siendo así. Es verdad que sigo sorprendiendo, pero ahora no todo es tan positivo. Me ha dolido realmente, que dos personas que eran muy cercanas a mi me hayan dicho cosas como "me resulta incomodo estar contigo" o "eres una persona que da miedo" y sin duda, dos cosas puntuales como esas, fueron las que empezaron a hacerme ver que las cosas no estaban bien, y eso empezaba por mi mismo.

Y sin embargo, pasan los dias en tu asquerosa y atípica vida... llevas un tiempo posicionado en un lugar donde no te gusta estar... con un grupo de amigos que estás deseando perder de vista, porque notas lo muchísimo que desentonas con ellos, y con otro grupo que ves que se desmorona como un edificio en ruinas, que cada dia que pasa se le cae una piedra, y que alguna va a acabar dandole un buen golpe a alguien que pase por debajo... ¿y tu que haces? ¿te cortas las venas? Pues no... porque gracias a Dios, he sacado la ropa de invierno, y creedme que desde hace un par de semanas a esta parte estoy empezando a volver a ver las cosas como nunca debí dejar de verlas... nunca he dejado de soñar despierto, nunca jamás... me encanta soñar despierto, imaginarme el futuro, planificarlo, exprimirlo... y creedme cuando os digo que se hace demasiado duro, y demasiado complicado cuando tu mismo asumes que no eres capaz de creerte esas cosas, sino que sueñas por soñar, sin ningún fundamento, y sin ninguna esperanza de que todo lo que te gustaría que ocurriese, pueda ocurrir.
Y sin embargo, un dia de buenas, conoces a un par de personas, completos desconocidos a los que el destino te ha enviado y con los que apenas habías cruzado un par de palabras en tus 22 años de vida. Tras un par de cervezas, te sientes como si los conocieses de toda la vida, y tu perfecta tarde termina en una maravillosísima pasarela de Ron y Tequila, de risas, de historias, de conocer gente más allá del cumplidor "buenos dias" de todas las mañanas... y francamente, y a pesar de que no quiero cortar lazos con nadie, creo que este es el principio del cambio que mi vida necesitaba, y ahora estoy viviendo uno de esos momentos dulces que tanto he añorado los últimos meses... simplemente, porque puedo volver a soñar despierto.

Ha sido raro, demasiado raro... pero ésta mañana he mirado a los ojos a las que posiblemente hayan sido 2 de las mayores causas de mis "problemas" y por primera vez en mucho tiempo, no he sentido nada... ni bueno, ni malo.

Ángel Martínez Claramonte... bienvenido a tu vida de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario